Lopetegui, Aduriz y la defensa de tres
Julen Lopetegui dio ayer su tercera lista como seleccionador, con alguna jugosa novedad (Escudero) y con el regreso de Aduriz, que reclama la atención a fuerza de goles. También destaca el regreso de Sergio Asenjo, aunque sea para la posición, se supone, de tercer portero. Son tres llamadas que me gustan per sé, más allá del tiempo que luego jueguen o dejen de jugar. Indican que Lopetegui tiene el radar activo y que está presto a llamar a los que lo reclaman con sus méritos. Cierto que esta es una lista larga (veinticinco) en la que faltan cuatro fijos, Piqué, Ramos, Alba e Iniesta, pero eso no quita valor a estas llamadas.
Impone lo de Aduriz. Cinco goles al Genk, desempolvando un lejano récord de Zaldúa. Aduriz es un caso extraordinario de jugador que ha dado lo mejor de sí una vez cumplidos los treinta. Su insistencia en marcar goles le mete otra vez en la lista, con la particularidad de que aporta algo distinto que Diego Costa y Morata, ambos más bien contraatacadores, de carrera larga. Aduriz tiene sobre ellos ventaja para jugar ante defensas cerradas. Y como los años no le pesan, sino que se mueve con la ligereza y el entusiasmo de un joven (más la sabiduría que le da el tiempo) resulta ser una alternativa seria a los dos que hasta ahora utilizaba Lopetegui.
Atrás me llaman la atención Escudero y Azpilicueta. Escudero juega en el Sevilla (y muy bien, por cierto) como lateral izquierdo en una defensa de tres centrales. Por su parte, Azpilicueta se adapta bien a jugar como central en una línea de tres. Da la sensación de que Lopetegui anda pensando en ese modelo, al que ya ha acudido en el tramo final de algún partido. A España la esperan con muchos y le atacan con pocos. Tiene sentido que Lopetegui le dé vueltas a esto. Sobre todo con vistas a Macedonia, a la que recibiremos el sábado 12 en Granada. Otra cosa será lo del martes siguiente en Wembley, amistoso de tronío.