Cristiano Ronaldo necesita paciencia
El 84% de los participantes en la encuesta de As.com aprobó la decisión de Zidane de cambiar a Cristiano en Las Palmas, ello a pesar de que el partido estaba 1-2 cuando lo hizo y luego acabó en empate. El dato debería hacer reflexionar a Cristiano. Su problema no es Zidane, es su rodilla, de la que se deriva un bajo estado de forma que le hace resultar desconocido. Su rodilla, leo en As, aún sufre cierta inestabilidad. Él se ha quitado tres kilos para aliviar la carga, pero a cambio ha perdido un plus de energía que siempre fue un componente fundamental de su juego. Está lejos de su mejor forma.
Lo que necesita Cristiano es paciencia, una virtud que seguramente le cuesta practicar. A casi todos nos cuesta. Pero en su caso es más necesario que en el de otros, porque sin su mejor condición física pierde mucho como jugador. Ahora que aprietan Morata y Lucas Vázquez, dos jugadores estupendos, esforzados y que gozan del plus de simpatía de ser canterano, Cristiano no puede sentirse ya propietario exclusivo de una plaza de titular en la delantera. No le hace mucho bien estar en el campo jugando mal mientras Lucas Vázquez, o Morata, o ambos, están en el banquillo mirando.
Hoy volverá en Dortmund, ya lo anunció Zidane en el vestuario del Estadio de Gran Canaria. Veremos cómo progresa su estado de forma. No es en ningún caso un jugador desdeñable, ya lo vimos ante el Sporting: jugó mal, pero dejó un tiro al palo y un gol por la escuadra. Pero ahora mismo no es aquel Cristiano Ronaldo de tantos y tantos partidos en los que disimuló los defectos del equipo con sus continuas arrancadas, su incesante fe para el ataque, sus disparos desde cualquier lado, su capacidad de intimidación constante, sus más de cincuenta goles por curso. La receta es paciencia.