El fax de Isco sí puede llegar a tiempo antes del cierre del mercado
La noche de autos. Nunca sabremos qué hubiese ocurrido la temporada pasada si, hace un año, el fax del fichaje de David de Gea hubiese llegado a su hora y si Keylor Navas, con un pie en el avión a Manchester y con lágrimas en los ojos, hubiese cambiado su sueño madridista por el United de Van Gaal. Lo que sí sabemos es que el rendimiento de Keylor fue sencillamente espectacular. Me atrevería a decir que inmejorable. Esta noche es más que probable que Isco, el talento más importante de la plantilla blanca, confirme, con permiso del fax, su marcha a la Premier League.
Pidió salir a Zidane. Isco lo ha visto claro. Cree que la mejor solución para esta temporada es dejar el Real Madrid. No se trata de marcharse desde el despecho, porque contempla hasta la cesión, pero sabe que su retorno al estrellato pasa por jugar todos los fines de semana y volver a lucir en la Champions. El curso pasado pasó de puntillas y se perdió la Eurocopa. Ahora sabe que tiene a Asensio, a Morata, a Kovacic y a James por delante. Necesita regenerarse. Por eso, el interés del Tottenham, después de haber dado calabazas a Juve y Milán, le ha sonado bien.
Las llamadas de Pochettino. El técnico argentino del club inglés se ha preocupado personalmente de recabar informes del jugador, más allá de lo futbolístico. Cualquier club serio, además de saber cómo juega, quiere saber cómo entrena y cómo vive un jugador por el que está dispuesto a invertir una cantidad importante. Después de eso, Mauricio habló con el malagueño en persona para contarle que en su Tottenham iba a ser decisivo y que su aportación daría un salto de calidad al equipo inglés.
La reflexión del Madrid. Ahora, el club blanco, conocedor del deseo del futbolista, tiene que decidir si lo mejor es cederle, ante la posibilidad abierta de que FIFA le prohíba fichar en dos ventanas de mercado o si, por el contrario, le vende con opción de recompra. Se negocia contra el reloj. Después de los fichajes de Modric y de Bale, las relaciones entre los clubes son formidables. Duele que un talento tan descomunal pueda dejar LaLiga, pero seguro que la Selección sale ganando y el malagueño, también.