Deschamps recuperó la flor perdida

Pensábamos que la había perdido! Cuando, después del escándalo con Benzema y Valbuena, se le acumularon las lesiones de jugadores importantes para el once de los bleus (Varane, Lass, Mathieu…) los aficionados franceses se asustaron: ¿había desaparecido la tan famosa ‘flor’ de Didier Deschamps, el seleccionador galo? Es un hecho comprobado que el primer francés en levantar una Copa del Mundo siempre había tenido este pequeño suplemento de suerte que, a veces, marca la diferencia entre el éxito y el fracaso. Y, esta vez, en el peor momento, no se veía la famosa flor.

Hasta que, por fin, apareció al principio de esta Eurocopa. Primero surgió como ‘salvador’ del equipo un hombre que ni siquiera hubiera tenido que estar en la lista. Dimitri Payet marcó goles decisivos y enamoró al público francés. Y, luego, las circunstancias de la competición regalaron a los bleus un partido de octavos de final contra Irlanda y uno de cuartos frente a Islandia. Dos cruces fáciles que nos han permitido llegar a esta semifinal con la moral muy alta. Sin embargo, esta noche contra el ogro alemán, necesitaremos algo más que la ‘flor’ de Deschamps.