El final de una era para España
Antes de analizar lo que está ocurriendo en la Eurocopa, quisiera referirme a Lionel Messi. Lamento mucho que haya decidido no jugar más con la selección argentina. Algo debe haber pasado, sino no podría explicármelo. Un futbolista de 29 años no deja sin motivo de jugar para su selección. Sea como fuere, es una pena para todos los aficionados del fútbol no poderlo ver más con Argentina. Aún cuando nunca le haya alcanzado para lograr el título.
En cuanto a la Eurocopa, debo admitir que los resultados no están siendo lo que esperaba. En primer lugar, hay que destacar que la selección alemana se medirá el sábado en los cuartos de final a Italia, un equipo contra el que nunca hemos tenido suerte en los grandes torneos. Hace cuatro años, Alemania perdió 2-1 en las semifinales de la última Eurocopa y todavía recuerdo la frase de Oliver Kahn. "Contra Italia pierdes sin que te hayas dado cuenta", dijo entonces el arquero. De eso puede dar fe España, la defensora del título, después de caer eliminada en los octavos de final. Una historia muy distinta a la del 2012, cuando los españoles golearon 4-0 en la final.
Para Italia fue importante haber golpeado rápidamente con el gol de Giorgio Chiellini, uno de sus pilares defensivos. Antonio Conte, por lo visto, sorprendió a Vicente del Bosque con su táctica ofensiva. De repente, los mismos jugadores que solían actuar defensivamente estaban lanzados al ataque. Me asombró también que el equipo más veterano del torneo, con un promedio por encima de los 31 años, haya sostenido el ritmo hasta el punto de convertir el segundo gol en el último minuto a través de Graziano Pelle.
Lo siento por España. Después de encadenar un título mundial y dos Eurocopas, una era llega a su fin. Los jugadores del Barcelona dieron la impresión de estar exhaustos, a pesar de que comenzaron con fuerza el torneo y Andrés Iniesta parecía estar en la mejor forma de su vida. Sin embargo, los primeros síntomas de cansancio aparecieron ya en la derrota por 2-1 ante Croacia y ahora ante Italia se intensificaron.
Alemania tiene la ventaja de ser un equipo más joven y fresco. Creo que a pesar de todos los antecedentes negativos, los alemanes podrán conseguir esta vez una victoria ante los experimentados italianos.
También en el otro sector del cuadro hubo sorpresas. Un partido de cuartos de final entre Polonia y Portugal seguramente no es algo por lo que muchos hubieran apostado. Los polacos no se mostraron del todo convincentes hasta ahora, más allá de la victoria en los penales ante Suiza. Portugal logró una gran victoria ante Croacia, uno de los favoritos, aunque con algo de fortuna con ese agónico gol en la prórroga. De todas formas, pienso que si algunos jugadores lusos pueden acompañar a Cristiano Ronaldo y siguen subiendo su nivel estarán en condiciones de vencer a Polonia.
Que Gales se meta en los cuartos de final con un gol en contra de Irlanda del Norte no es tampoco una imagen que muchos hubieran esperado antes del torneo. Los galeses sin duda se han visto impulsados por el empuje de Gareth Bale, su superestrella. Pero Bélgica, su próximo rival, ha crecido partido tras partido y tiene en Eden Hazard y Kevin De Bruyne a dos de los mejores jugadores del torneo. Espero una clara victoria de los belgas.
Más que una victoria es lo que han logrado los islandeses. ¡Su triunfo es una de las grandes sorpresas de la historia de la Eurocopa! No esperaba, a decir verdad, un gran torneo de esta rejuvenecida Inglaterra. Pero un tropiezo contra la pequeña nación isleña es algo con lo que nadie contaba. Para los ingleses es una debacle, una humillación. La renuncia del entrenador Roy Hodgson seguramente tendrá otras réplicas en Inglaterra. Del otro lado, los futbolistas de Islandia serán por siempre héroes en su país. Dentro de 100 años aún se seguirá hablando de este partido allí.
El próximo rival de Islandia será el anfitrión Francia, que para mí sigue siendo el favorito al título. Pocas veces he visto un cabezazo tan perfecto como el de Antoine Griezmann ante Irlanda. Su gol fue fantástico y el segundo tanto que llegó poco después casi una consecuencia lógica del primero. Cuento con Francia en las semifinales, aunque el entusiasmo de Islandia, como se vio, es capaz de mover montañas.