La Selección parte hoy para la Eurocopa. Es la vigente campeona de Europa. Pero para Del Bosque, que conquistó el único Mundial de España, es un nuevo reto. Otro kilómetro 0. El seleccionador conoce una frase genial de Menotti que refleja muy bien la unidad de medida de los técnicos. “En fútbol una maceta vale para todo, si ganas te tiran las flores y si pierdes te tiran el tiesto”. De modo que sabe perfectamente que nada de lo que ha hecho justificará lo que haga, que sólo vale ganar y que en el fútbol no se puede vivir de los recuerdos, al menos en el corto plazo. Luego, cuando se vea lo que España tarda en ganar otro Mundial, a medio o más largo plazo, todo se pondrá en valor. Mientras todo eso llega, tiene la legítima ilusión de conquistar su segunda Euro.

El técnico ha recorrido estos ocho años con España con una aspiración: mantener los equilibrios. Ahora siente que ha llegado el momento de dejar paso a otros. Pero Villar no le deja. Insiste en que se quede. Quiere que comience la fase de clasificación para Rusia con la excusa de mantenerle hasta que haya nuevas elecciones en la Federación, pero con la intención de que se quede hasta el Mundial 2018. Del Bosque duda. Mantiene su idea de irse, pero se siente ‘hombre de empresa’ y no quiere dejar en la estacada al presidente que le trajo. La Eurocopa va a influir en su decisión final, aunque él crea que no. Si le tiran las flores, estará más cerca de irse que de quedarse. Y si le tiran el tiesto, al revés. Sí, es contradictorio. Pero es así. Esto está en el ADN del deporte.