Danilo engrandece a Carvajal

Carvajal no merecía ni de lejos ser el único cambio respecto al once que jugó el Clásico, después de su excepcional marcaje a Neymar y de su destacadísima actuación en el Camp Nou, lanzando la jugada del gol de Cristiano y demostrando que merecería formar parte del once de memoria que parecía haber construido Zidane. El técnico francés se equivocó en una decisión difícil de comprender desde la meritocracia. El lateral español ha dado un rendimiento regular, sin fisuras, siempre que ha estado sobre el terreno de juego. El Madrid se desangró en Wolfsburgo por la banda del brasileño, por la que Draxler campó a sus anchas y se convirtió en el mejor jugador del partido. Por su banda llegó el pase en la jugada del penalti de Casemiro y Danilo nunca decodificó bien cómo parar al fino jugador alemán. Cierto es que tampoco las ayudas estuvieron a la altura.

Si algún madridista tenía dudas, que lo dudo, en Alemania se despejaron de un plumazo. Carvajal es más completo, genera más identidad porque ama ese escudo y entiende mejor el peso de esa camiseta, desde que le tocó poner junto a Alfredo Di Stéfano la primera piedra de Valdebebas. Entre la mediocridad general del equipo blanco tras el penalti sólo se salvó Bale e Isco, este último el ratito que tuvo, Danilo se llevó la palma. El Madrid se obliga a un milagro nunca descartable en el Santiago Bernabéu, pero supongo que con Carvajal como lateral titular.