Peter Lim y Lay Hoon no están de paso

Lay Hoon Chan, presidenta del Valencia, nos visitó ayer en AS. Fue una cita de hora y media con la cúpula del periódico, sugerida por ella en su interés de explicar su proyecto. Y lo consiguió. En otro espacio de este ejemplar va la narración del encuentro, bajo la firma de nuestro delegado en Valencia, Conrado Valle, que asistió al mismo. Una exposición sencilla de los planes, de la forma en que se han ido desenvolviendo las cosas, de los sucesivos contratiempos. La salida de Salvo, la salida de Nuno, las relaciones con Mendes, la forma en que la nueva propiedad es mirada por el valencianismo.

Nos llamó la atención su serenidad y su lógica al explicar un plan del que los más de nosotros desconfiábamos a priori. Nos llamó su consciencia de que su grupo es visto como una invasión extranjera en un mundo sentimental, el Valencia, y los obstáculos que eso ha supuesto hasta ahora al proyecto. Habló del modelo deportivo y sus tropiezos, del plan para el nuevo estadio, emplazó el fin del viejo y querido Mestalla al 2019, año del Centenario, cuando espera que se produzca la despedida. Lamentó con palabras muy futboleras que el proyecto del nuevo campo ha ignorado claves importantes.

No le desazonó ninguna pregunta, a todas respondió con calma. Vino por su voluntad, en un encuentro programado desde antes de que se produjesen estas últimas victorias, que han venido a aplacar la presión sobre el proyecto. Cuando se marchó, tuvimos la sensación de que esta gente (hablo de Peter Lim y de ella misma) no está de paso. Les estorban algunos precedentes de ‘inversores milagrosos’ en nuestro fútbol, pero algo hay en su firmeza en cada tema que trató en el largo encuentro que da credibilidad al modelo. El balón está por medio y es redondo, pero me parece que aquí hay buena fe.