Desafío romano para Cristiano y Zidane

¡Vuelve la Champions! La que da y la que quita, la que todo futbolista que se precie quiere jugar. Y ya a ida y vuelta, o a partido y revancha, como decían los clásicos. Uno sigue y otro se va. El enorme nivel de nuestros mejores equipos ha llegado a hacer que la fase de grupo nos resulte casi tediosa, de puro fácil. Ahora hay otra emoción, aunque este primer escalón sigue pareciendo poca cosa para Madrid, Barça y Atlético. Ya veremos. De momento, tenemos al Madrid en Roma, ante un club que pasa sus tensiones. La hinchada no respalda a la actual propiedad, americana. Hoy quedarán huecos en el campo.

Cristiano compareció ante la prensa. Su humor fue desigual. Magnífico en su confianza, chisposo con los “abracitos y besitos”, estupendo en el elogio a Totti, pero no le vi brillante en la respuesta al penalti de Messi (ese “sé por qué lo hizo y no digo más” viene a insinuar que se trataba de darle ventaja a Luis Suárez en el Pichichi, pero para eso valdría con que el uruguayo tirara todos los penaltis) y se puso de malhumor cuando se le recordó el tiempo que lleva sin marcar fuera. Es cierto, nadie ha marcado fuera tanto como él. Tan cierto como que la última racha no es buena. Hoy tiene ocasión de mejorarla.

Roma es el primero de los desafíos mayores que poco a poco va a ir abordando Zidane. Como con el Cristiano de hoy (y quizá una cosa vaya con la otra) ha sacado formidables notas en el Bernabéu y no tan buenas en sus dos salidas. Bajo esa mirada se va a contemplar el partido. Cuando salte al campo, el Madrid ya sabrá lo que haya hecho el Barça en Gijón. Si gana, se habrá ido muy lejos en la Liga. Pero en la Champions hay dieciséis equipos en la misma línea de salida y uno de ellos es el Madrid, que con Zidane ha alcanzado tono y optimismo. Y un Madrid a tope no es inferior a nadie en Europa.