¿Qué Nadal nos vamos a encontrar?

Va para un mes que no vemos jugar a Nadal. Eliminado prematuramente en la primera ronda del Abierto de Australia, reaparece mañana en Buenos Aires. ¡Por fin! Resulta extraña tan larga inactividad en un jugador de primerísimo nivel. Y más que durará hasta tener la ocasión de volver a verle en un torneo importante. El de Buenos Aires es un ATP 250, que es el cuarto en rango. Después irá a Río, que es un ATP 500. El primer Masters 1.000 no llegará hasta el próximo mes, momento en el que los grandes se reencuentren. Hasta entonces Nadal tendrá la ocasión de recuperar las sensaciones perdidas. Estaba seguro de poder encontrarlas en Australia, pero la derrota ante Verdasco significó un paso atrás.

Semanas antes, en el Informe Robinson, Nadal se había sincerado después de haber firmado su peor temporada: “La ansiedad no me dejaba pensar ni ejecutar con claridad. Por primera vez en mi carrera he salido a la pista con sensaciones de miedo al fracaso”. Todo esto, le contaba a Robinson, había quedado atrás: “Ahora estoy mucho mejor. Disfruto con la motivación de jugar bien de nuevo”. Pero llegó a Australia y aparecieron de nuevo los fantasmas. Grandes leyendas del tenis australiano no reconocen al Nadal actual. Y ese Nadal coincide con el mejor Djokovic que se ha visto jamás. En un mes pueden verse las caras en Indian Wells. Tiempo habrá tenido Nadal de descansar y recuperar el topspin perdido. Primera prueba: Buenos Aires.