El atletismo echa a andar
Este año el atletismo viene cargado. Hay Mundiales en pista cubierta (18 al 20 de marzo, Portland, en los que no podrá participar aún el reciente recordman Ortega) y Juegos (el atletismo, del 12 al 21 de agosto, Río de Janeiro). Son dos duras pruebas para nuestros atletas. En los dos últimos Mundiales de pista cubierta sólo hemos sacado una medalla, de la incombustible Ruth Beitia, y en las dos últimas ediciones olímpicas, ninguna. Es curioso esto de los Juegos y nuestro atletismo. En los Juegos las medallas se nos niegan, y en cambio, en los Mundiales al aire libre, donde el nivel es el mismo que en los Juegos, nunca hemos faltado en el medallero. Veremos si este año se rompe la racha. Al menos esta vez tenemos un gran favorito en Miguel Ángel López.
Y una buena noticia: se recuperan las reuniones en pista cubierta de Valencia (13 de febrero), Sabadell (19) y Madrid (26). La crisis había dejado el calendario indoor bajo mínimos, y ahora, junto a la reunión de Zaragoza este sábado, con más de cien atletas y la búsqueda del récord de España de 3.000, ya hay oportunidades para competir sin salir al extranjero, algo que, por otra parte, no estaba al alcance de todos nuestros atletas. Se podrá preparar, por tanto, el invierno, ya sea de cara a los Mundiales de pista cubierta o a los Juegos. La cuenta atrás ha comenzado, y no ha empezado mal. El récord establecido por Olmedo en los 1.000 metros augura buenas cosas. No será una prueba oficial, pero el récord se lo ha quitado a un tal Fermín Cacho.