Prueba de fuego en Vitoria

Si los partidos del Madrid en Vitoria resultan especialmente complicados (sólo cuatro victorias en sus últimas quince visitas), el de hoy lo es aún más. El Madrid llega sumido en plena crisis de autoconfianza. Son muchas derrotas, ocho, en lo que va de temporada, y lo que es peor: en cuanto se enfrenta a un rival de cierto nivel lleva las de perder. En España ya lo ha hecho con el Barcelona, el Valencia y el Unicaja; en Europa, dos veces ante el Khimki, y una frente al Fenerbahce, el Estrella Roja y el Estrasburgo, éste equipo menor, como lo era también el Bamberg el pasado miércoles, y pese a ello las pasó canutas. Ahora tiene las bajas de Llull y de Rudy, pero no servirá de excusa: cuando jugaban, el equipo también perdió.

Esta situación de incertidumbre no se puede prolongar mucho más, porque la clasificación en el Top-16 de la Euroliga ya está en juego, y la Copa es el próximo mes. O el Madrid recupera la confianza, y esto sólo lo puede conseguir a base de victorias convincentes, o peligra muy seriamente la defensa de sus títulos, por mucho que las apuestas digan lo contrario. El partido de hoy puede marcar el punto de inflexión. Una derrota más, la novena, y comenzaría a caer en picado la credibilidad del Madrid. Encima, enfrente estará Bourousis, un jugador del que Laso no sacó provecho la pasada temporada, y ahora se está revelando como el mejor jugador de la ACB y de la Euroliga. Sí, hoy el Madrid está ante una prueba de fuego.