Sin Messi, pero con Mourinho y Casillas
Chocó Messi con Bigas y se dolió. Es muy raro que Messi se duela, es sufrido, no es cuentista. Le atendieron. Cuando pudo, volvió, intentó un par de acciones y se paró, se sentó y eso produjo una reacción curiosa: todos pararon, Piqué, que tenía el balón, los rivales, el árbitro. Hubo una especie de estupefacción. Le retiraron y ya sólo quedó en el aire una pregunta: ¿por cuánto tiempo? Luego se supo que dos meses, semana arriba, semana abajo. Un problema para el Barça, tan mermado este año por falta de fichajes, por la salida de Xavi, por la venta de Pedro, por lesiones. ¿Qué será del Barça estas semanas sin Messi?
Esta noche empezaremos a verlo, ante el Bayer Leverkusen. No seamos demasiado dramáticos: el Barça no tendrá a Messi ni hoy ni en los demás partidos en este plazo, pero tampoco lo tendrá el rival. Y será hora para ver a Neymar, para que repita Luis Suárez, para que todos hagan saber si hay o no un equipo, o si todo consiste en que Messi reciba, Messi encare, Messi cruce un pase o decida enjaretar regates. En que Messi meta gol o no lo meta. Sin él, al Barça le quedan muchos muy buenos jugadores y un entrenador muy jaque. Tienen por delante dos meses para quedar muy bien. Empezando por hoy.
Esa es una de las notas de la jornada europea. La otra es el reencuentro en Oporto entre Mourinho y Casillas. El fútbol es travieso. Mourinho se hizo grande en Oporto, pero el que se fue a Sevilla perdió su silla y ahora se encuentra con que Casillas reina en su predio. Hinchas del Oporto aspiran a una difícil superación del conflicto y han lanzado una camiseta con las caras de ambos, pero me temo que ninguna otra cosa les une. Hoy miraremos ese partido con una curiosidad especial, porque el paso de Mourinho por el Madrid dejó un poso de malevolencias que aún no se han resuelto.