El Madrid echó en falta a Cristiano
El Bayern ganó su torneo, pero podemos decir que el Madrid no perdió imagen a pesar de esta su primera derrota de la pretemporada. Las circunstancias (las bajas de Cristiano y Benzema, más la inesperada de Pepe, más el manejo del grupo para dos partidos en veinticuatro horas) llevaron a Benítez a presentar durante bastantes minutos una alineación débil, y durante todo el partido una delantera menguada o inexistente. Aun así, alargó el empate hasta el minuto 87’. Pena de gol. Keylor Navas, que salvó otros antes con paradas de mérito, se quedó en la raya y eso facilitó el remate de Lewandowski.
Según se va consumiendo la pretemporada, avanza una idea positiva: el equipo tiene orden, los jugadores entienden al entrenador y le creen, a todos se les ve metidos en la tarea. Por eso al Bayern le costó tanto marcar, a pesar de que lo que tenía enfrente no era tan parecido al verdadero Real Madrid como lo suyo al verdadero Bayern. El equipo bávaro tuvo además un diablo para agitar el ataque, Douglas Costa, que llevó peligro por las dos bandas y fue objeto primero, y lanzador intencionado después, de la falta que valió el gol ‘in extremis’. Con mucho, el mejor jugador sobre el terreno.
Eso le faltó al Madrid, ataque. Falto de Cristiano y de Benzema y con Bale protegido en el banquillo (Benítez sólo le empleó en la corrida afeitada de la víspera) había poco arriba. Jesé repetía, como Isco, y a ambos les pesaron los minutos y hubieron de ser cambiados. Falto de referentes arriba, el Madrid se protegió atrás, sin más peligro que ofrecer que un par de disparos lejanos de Kroos, uno de ellos de falta, a los que respondió bien Neuer. Queda la nostalgia de lo que podría haber sido esto con Cristiano ahí. Tampoco estaba Robben, es cierto, pero no es lo mismo, porque Douglas Costa compensó su ausencia.