Empezar la casa por el tejado
No parece mala política de gran club peinar el mercado e intentar tener los mejores valores del mundo en tu cantera. El problema es que detrás de esos fichajes no hay un trasfondo estratégico. Vamos, que no hay un plan preconcebido para estos chicos. Está bien tener a Noruega en éxtasis con el debut de Odegaard o a Uruguay con la llegada de Valverde. Seguro que tienen un talento especial, aunque cinco millones es mucho dinero hasta para el Madrid. Morata también tenía mimbres de crack y ya vemos donde está, porque el Madrid es pura improvisación.
Es lo que tiene empezar la casa por el tejado y eso vale para el primer equipo y para la cantera, donde Ramón Martínez, al que deseo una pronta recuperación, está de baja. Saber quién asume la dirección de cantera y el entrenador del primer equipo es prioritario a la hora de tomar decisiones deportivas. Puede que al que venga no le gusten ni Danilo, ni De Gea, ni pueda tirar de canteranos por la estrategia galáctica. No se trata de sumar cromos de distintas edades, sino de concebir un proyecto, darle forma y continuidad, pero desde los pilares. El Madrid necesita un director deportivo como el comer. El que tiene es flojito...