El Real Madrid - Atlético de Madrid y el prestigio del 0-0

"Ellos no tendrán prisa por marcar, nosotros tampoco", dijo Ancelotti ayer. Eso es lo que hay. El partido de ida acabó cero a cero, como empieza el de hoy y como, sugiere Ancelotti, esperan preservarlo el mayor tiempo posible ambos equipos esta noche. Las cosas están planteadas de tal forma que el gol se está convirtiendo en un sospechoso. En el Manzanares no apareció, espantado sobre todo por Oblak, y parece que ninguno de los dos equipos se sintió molesto por ello. El Madrid empató fuera, bien. El Atleti no encajó gol en casa, bien también. El gol no favoreció a ninguno ni tampoco ofendió a ninguno.

Este prestigio del cero a cero es cosa reciente que a los clásicos nos extraña. Es verdad que he visto algún excelente partido que acabó cero a cero (recuerdo una estupenda final de Copa entre estos mismos equipos, en el Manzanares, que acabó así y ganó el Madrid en los penaltis) pero en general un partido sin goles tiene un aire de cosa fallida. "Un partido sin goles es como un domingo sin sol", dejó escrito Di Stéfano en El Gráfico, con sensibilidad poética. Pero este octavo choque entre dos rivales ciudadanos que se observan mutuamente con mirada de entomólogo desconfía del gol.

Sobre este partido flota en demasía esa idea de que el gol de fuera vale tanto más cuanto, y que por tanto hay que medirse con mucho cuidado. Es un postulado muy cuestionable. Desde que el gol fuera vale más, dos terceras partes de las veces ha pasado la eliminatoria el visitante que empató a cero en la ida. El cálculo está hecho sobre 689 casos, que no son pocos. Ese prestigio del cero a cero en la ida no tiene base estadística que lo sostenga. Pero a los entrenadores les preocupa más no encajar goles que marcarlos. Espero que Cristiano, Griezmann, Chicharito, Mandzukic y demás rompan esa tentación a la prudencia.

Sigue el Real Madrid - Atlético en directo.