Scariolo en la Minicopa... y Abrines
España sin entrenador y Sergio Scariolo en Las Palmas, donde hace de comentarista de TVE y de aficionado del Unicaja…, de Minicopa. Su hijo Sandro, 13 años, juega con el equipo infantil de Málaga, donde Scariolo fijó su residencia hace tiempo y ahora disfruta de sus primeros meses sabáticos en años entre viajes a EE UU, vídeos de baloncesto, ratos de pádel y golf… y plena fidelidad al Inter, su gran pasión. Cuando Scariolo dejó Málaga, en 2008, por allí no se había dejado caer todavía Álex Abrines, un chaval con un talento especial para hacer sencillo lo más difícil del juego: meter canastas.
Abrines, que sólo había jugado en un colegio de Mallorca (La Salle), fue fichado por el ojo clínico de Aíto en 2010, jugó un año en el Clínicas Rincón de LEB, alcanzó el MVP del Europeo Sub-18 en Wroclaw y con 18 años ya era jugador de ACB con Unicaja, en el que le hizo debutar Chus Mateo (hoy ayudante de Laso en el Madrid). Meses después lo fichó el Barça por 600.000 euros y la renuncia al derecho de tanteo de Fran Vázquez. Aquella marcha dolió muchísimo en Málaga, que se lo reprocha cada vez que puede. Ayer no falló ni un tiro. El Unicaja-Barça de mañana empezará a calentar una Copa que, de momento, no ha visto el sol. Parecía Burgos en el Gran Canaria Arena.