Con muchas ganas de Dakar
Me apasiona el Dakar. Siempre ha sido así desde que era sólo un chaval. Una legendaria portada del ‘Solo Moto 30’, de febrero de 1983, me impactó y me hizo soñar con esa carrera con tintes de aventura épica. Era Juan Porcar, acampado en la noche africana, combatiendo el frío del desierto frente a una hoguera con la BMW GS a su espalda, custodiando su soledad. Me pareció una imagen extraordinaria y desde entonces he esperado con ansiedad cada fin de año poder vivir desde la distancia la competición, primero como simple aficionado y después ya como profesional del periodismo. Y me ilusiona mucho que siga siendo así, porque quiere decir que mi pasión por este deporte se mantiene viva pese a que hayan pasado más de tres décadas.
Y por supuesto que la edición 2015 no va a ser distinta. Al contrario, tengo más ganas que nunca de que arranque otro Dakar sudamericano, creo que va a ser uno de los más interesantes de los últimos tiempos, tanto en coches como en motos. Dos españoles, Nani Roma y Marc Coma, defienden sus títulos y eso ya es un argumento de peso para estar muy atentos a lo que suceda en Argentina, Chile y Bolivia desde el próximo 4 de enero. Pero se me ocurren muchos alicientes más: el retorno de una gran marca como Peugeot, Sainz con uno de esos buggys franceses, el paso de Despres a las cuatro ruedas, el cambio de marca de Peterhansel, la evolución de Barreda, ver a la increíble Laía con una Honda oficial… En fin, que creo que vamos a disfrutar de lo lindo de esas dos semanas de competición, de gesta diría, en un Dakar que ha cambiado en bastantes aspectos pero que mantiene gran parte de los encantos originales que me cautivaron treinta años atrás.