Zizou sigue creando esperanza

El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos…”. Cómo no sentir una profunda emoción al escuchar esta preciosa canción de Pablo Milanés. Cómo no sentir una profunda emoción al pensar que hoy, en el momento en que el sol estará lo más alto posible, veremos a Zinedine Zidane empezar su nueva carrera. Lloré cuando el futbolista dejó el césped del Bernabéu aquella noche del 2006 y seguramente lloraré cuando vea al entrenador dar sus primeros órdenes a los chavales del Castilla. Porque la vida de Zizou es también parte de mi vida y sé que los madridistas me entienden. Ninguno de los que forman la gran familia merengue puede ser indiferente al hecho de que el crack que llevaba el 5 a la espalda dirija ahora al querido equipo filial en Segunda División B. Porque Zidane es patrimonio del Madrid y tenemos suerte de que no haya ido a Francia para su debut como primer técnico.

A Zizou le gusta describir esta etapa como una “nueva aventura” y le he visto muy ilusionado esos últimos días. Sabe que el reto es complicado y que se le va a juzgar sin piedad. Pero confía plenamente en la calidad de sus chicos. Jóvenes futbolistas a los cuales transmite, día tras día, que el talento no basta para triunfar y que el esfuerzo resulta esencial. Algo que este maestro del balón ha vivido en sus propias carnes. También ha conseguido que sus jugadores no se queden impresionados por su figura y está encantado con la fluidez del diálogo en el vestuario. El Castilla no podía estar en mejores manos y Zinedine Zidane no podía tener, creo yo, mejor herramienta para crecer como técnico. “El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos…”, pero el astro francés sigue creando esperanza. ¡“Bonne chance” (suerte) Zizou!