Martino, Schuster, Luis Enrique y demás

El Barça viaja esta misma mañana a Elche en busca de una verosímil victoria que le lance en la recta final. Viaja en condiciones raras, tras esa semana de bureo y con Martino abiertamente de mal humor, pero aspirante aún a ganar la Liga, que no es poco. Le espera un Elche que necesita un punto por si acaso, que ha sido muy fuerte en casa en lo que va de año y que arrancará el partido con un homenaje a dos grandes que crió en su seno y luego triunfaron en el Barça: Asensi y Marcial. Dos interiores de tronío. Al Elche le falta Botía, el central titular (ex del Barça, por cierto) pero se siente firme.

Curioso partido el de Elche, que hace poco veíamos como intrascendente pero que ahora, con los fallos de Atlético y Madrid y el apretón de los de abajo tiene implicaciones en las dos zonas agudas de la tabla. Desde luego, en el Calderón se estará muy pendiente de lo que pase allí, tanto como del propio partido. Simeone no quiere descartar a Diego Costa hasta que no haya más remedio, pero no sé si se trata de un ejercicio propagandístico o voluntarista. El Málaga, por su parte, llega desunido, con todos hartos de Schuster y él harto de todos, como suele ocurrir donde va. Día raro.

Y en Vigo, Luis Enrique se despide quedando mal por una semana. ¡Esa dichosa reunión! Dice enfáticamente que lo que pasa en su casa pertenece al dominio de lo privado pero eso que es verdad casi siempre aquí no lo parece. La gente en Vigo, desde luego, no cree que fuera una partida de mus entre cuatro amigos, sino el anteacuerdo del preacuerdo del acuerdo que se da por seguro. Mala despedida, mal ambiente ante la visita de un Madrid que perdió cuatro puntos en cuatro días sin saber cómo ni por qué, y que ya ni se atreve a hablar de Clavo Ardiendo. Van a ser dos horas muy bonitas.