La Euroliga la sustenta el fútbol

Once equipos de la Euroliga están sustentados por clubes de fútbol. Es un dato muy a tener en cuenta. Sobre todo para Bertomeu, director de la Euroliga, que tiene sobrevalorada la competición. Que el dinero del fútbol sirva para confeccionar buenos equipos de baloncesto será magnífico, aunque también engañoso. El baloncesto es un gran espectáculo, pero acostumbrado a vivir por encima de sus posibilidades. Al menos en Europa. Eso es muy peligroso. Un club de fútbol de cierta entidad y que cuente por unos cientos de millones su presupuesto, distraer unas decenas no representa un gran problema. Es lo que les paga a muchos jugadores de su plantilla. A cambio ofrece una alternativa a sus aficionados, y quizá hasta títulos.

Pero el día que le vayan mal dadas al fútbol, la sección corre un gran peligro. Ya no es que desaparezca, es que sobreviva bajo la indiferencia de sus seguidores, como le sucedió al mismísimo Madrid en tiempos no muy lejanos, fuera de la Euroliga y con dos mil espectadores en las gradas. Por eso el Madrid y otros equipos reciben ahora trato de favor en la Euroliga. Para que el dinero del fútbol tire de ellos y, consiguientemente, de la competición. Mas eso es tener un gigante con los pies de barro, dicho al que ya se hizo acreedor nuestro baloncesto cuando regresó de los Juegos de Los Ángeles 84 con la plata. Mientras el baloncesto no viva con arreglo a sus ingresos jugará siempre al filo del abismo. Lo estamos viendo en la ACB, y lo veremos en la Euroliga.