La medalla de bronce hace justicia

El bronce hace justicia al balonmano español, que continúa en la élite, y que vuelve al podio de un Europeo a costa, precisamente, del rival que nos quitó ese sitio en el anterior, en el de Serbia 2012. Se ha demostrado en la primera parte que España tenía más hambre y lucidez que Croacia, cuya defensa estaba irreconocible, sin ninguna exclusión en esa primera mitad. También es cierto que nosotros hemos tenido en Joan Cañellas el jugador más importante del Europeo, para mí más importante que Karabatic; con él, con la aportación de los porteros, siempre tan importantes, con Julen Aguinagalde, que ha entrado en el equipo para hacer una enorme contribución, y con Sarmiento, que apenas ha jugado pero que en la final ha estado sobresaliente en el tiempo que estuvo en la pista, se ha conseguido algo tan importante como subir al podio.

Respecto a Francia, es justa campeona. Sólo ha tenido un partido de duda en todo el torneo, precisamente ante España, a la que ganó porque sigue teniendo la suerte de los campeones, con un Karabatic que tira del equipo, con un Abalo genial, y con un Porte que representa los nuevos talentos de su país. Se decía que esta selección estaba en renovación, pero se ha demostrado que con los veteranos y la aportación de algunos jóvenes sigue siendo el rival superior, el equipo a batir. Perdió un partido, contra Suecia, intrascendente, y de los importantes sólo España la puso contra las cuerdas, y eso es mérito de nuestra Selección.