Atlético y Barça, dos mundos en uno

Llevamos toda la primera vuelta preguntándonos cuánto aguantaría el Atlético, y de momento ha aguantado hasta aquí. Confieso que ya no pensaba verlo de nuevo a estos niveles. Lleva años ingresando una y otra temporada cien millones menos de derechos de televisión que el Madrid y el Barça, y no me voy a meter ahora en si eso es justo o no, pero sí en valorar el mérito de codearse con ellos en esas condiciones. Villa es un descarte del Barça, Juanfran y Filipe Luis no consiguieron instalarse en el Madrid. Courtois es un préstamo, como fue Diego, que se tuvo que ir. Pero el Atlético está ahí, con 49 puntos.

Es una manera de trabajar. La otra es gastar cada año lo que sea para no perder la costumbre. Y no sólo hablo del Madrid, también del Barça, ahora en apuros porque le exigen poner boca arriba las cartas del fichaje de Neymar. Buen jugador, desde luego, pero a su vez, visto cómo marchan Pedro y Alexis, teniendo en cuenta a Tello, pensando que Iniesta también puede jugar por la banda, ¿era Neymar lo que el Barça necesitaba? ¿No hubiera sido más juicioso, aunque menos vistoso, apuntalar el centro de la defensa? Hubo algo de ‘florentiniano’ (de hecho él también lo quiso) en ese fichaje. Todo se pega.

Apasionante partido. Parece que Messi no estará de inicio, sino como pieza de revulsivo para la segunda parte. Tampoco es seguro Neymar, muestra de que al Barça le sobra mucho por delante. El Atlético está más claro, porque va más justo, tiene lo que tiene. Se siente feliz y seguro, satisfecho con cómo está haciendo las cosas. ¡Quién nos lo hubiera dicho no hace tanto! Ahora se mueve bien en el campo y hasta en los despachos: a Juanfran le levantaron la tarjeta y arbitra Mateu Lahoz, el que deja a los defensas meter la pierna fuerte mientras dice ¡sigan, sigan! No me extraña que la reventa esté por las nubes.