Florentino se envuelve en la bandera

Florentino se envuelve en la bandera

La CE sospecha de ayudas encubiertas, o no tan encubiertas, a determinados clubes de nuestra Liga, entre ellos el Madrid, y Florentino se envuelve en la bandera. Según expresó el jueves en los desayunos de ‘Europa Press’ (en los que estuvo particularmente nervioso y activo), se trata de un ataque a España. Envidia, ya saben. Una explicación que me suena un poco paleta, si me permiten la expresión, propia de un tiempo en que todo lo de fuera se explicaba así: contubernio de Múnich, complot judeomasónico, envidia por el sol, la alegría y el rumbo de este país. Crecimos rodeados de enemigos envidiosos.

Se ve que esa pulsión queda por ahí larvada, y en este caso se ha antepuesto en el discurso de Florentino a los pujos universalistas de su pregonadísimo modelo. Me recordó a Núñez, con aquello de que cada contratiempo que sufría el Barça era un ‘ataque a Cataluña’. Yo creo que la verdad es otra. Primero, no es España, sino unos cuantos clubes concretos. Lo de los de la Comunidad Valenciana es directamente bochornoso, como tantas otras cosas que han pasado por allí en estos años. Lo de las SA es una chapucilla que se nos quedó colgada, todos lo sabemos y bastantes quejas había habido ya aquí.

Y el Madrid tiene el fleco suelto del terreno de Las Tablas, golfadilla de no poco calibre de la que da feo testimonio la presencia de Panadero en el club, al que llegó procedente de las sentinas del gallardonato, donde se coció el asunto. La superrecalificación de la Ciudad Deportiva ya se consumió. El Madrid vuelve a deber 540 millones y necesita rastrillar por donde pueda para mantener su lujoso nivel de vida, de titulares (lisiados o no) a 100 millones y suplentes a 40. De otra forma no sabe hacer un equipo Florentino, y ni de esta termina de salirle. Entonces va y se envuelve en la bandera.