El torneo más importante del verano, el menos importante de la temporada oficial. Esa definición nos dejó Mourinho de la Supercopa y me parece buena. No todo lo de Mourinho fue malo, ¿lo ven? Bueno, pues esta noche, a las once, y con servicio de metro complementario para la ocasión, se la juegan el Barça y el Atleti. El Barça se anuncia, por fin, con Messi y Neymar, la gran pareja. El Atlético opondrá su fe, su cohesión, las ganas de Villa y el momento espléndido de dos jugadores de cuatro estrellas, Diego Costa y Arda Turan. No es descabellado pensar que el Atlético pueda hacerlo.

Pero el favorito, claro, es el Barcelona, con esos dos por delante, y por eso mismo hay que decir que este es el primer examen serio para el Tata Martino. Al 7-0 al Levante sucedió el parco 0-1 de Málaga, que enfrió aquella impresión colosal. Martino tiene un burladero, la pretemporada estrepitosamente descabellada del club, pero no sé si eso le serviría caso de que hoy el Atlético volteara los pronósticos. El partido tiene un interés grande, que va más allá de esa acertada definición de Mourinho. Esta noche va a marcar el punto real de salida del Barça y del Atlético en esta temporada que aún se despereza.

Empezó con guerra sicológica. El Barça, quejoso por el estado del campo del Manzanares, no ha dejado al Atlético campo para entrenarse. Una descortesía sin efecto real (el Atlético hizo la sesión en la ciudad deportiva del Espanyol) pero que confirma la falta de tacto y 'seny' de la directiva de Rosell. Por cierto, ayer se supo que el contrato de Qatar incluía entre otras cláusulas la de dedicar a aquel país un espacio en el Museo del Barça. ¿Le buscarán a Kubala antepasados allá? En fin, fútbol oficial (o paraoficial) esta noche, con una copa en juego y muchas cosas a observar. Apetece un montón.