Uno de los temas que más preocupa a un sector de la afición rojiblanca es el relativo a la deuda que tiene el Atlético. Los dirigentes del club tienen desde hace años esa losa encima. Los títulos han rebajado esa presión, pero la deuda sigue. Los clubes, obligados a ello por las instituciones, buscan ahora como primer objetivo reducir esa gran deuda. Y el Atlético, según los dirigentes de la LFP, ha sido modélico en eso. Lo prioritario es rebajar la deuda hasta cancelarla. El Atlético ha pagado más de 100 millones de euros en los últimos meses y en tres o cuatro años quiere liquidar gran parte de lo que debe. Y eso sólo se logra con austeridad. El club ha logrado a duras penas mantener el bloque, aunque ha vendido a Falcao. Otros han tenido que vender media plantilla.

Ese es el panorama actual de nuestro fútbol. Y por eso el Atlético apenas se puede permitir el lujo de fichajes de campanillas. Demichelis, Villa, Leo y Giménez, a precios bastante económicos y en condiciones ventajosas. No hay otra manera. Si la gran preocupación de muchos era la deuda se está rebajando, aunque ahora el tema sea que no hay grandes adquisiciones. La plantilla no parece mala pese a que no haya llegado ningún fichaje de relumbrón (además de Villa). El gran fichaje atlético es mantener la plantilla. Algún jugador llegará en breve. Cerezo, medio en broma y medio en serio, es el que mejor lo explica: "Los periodistas siempre estáis preguntando por el dinero. No os preocupéis, si no lo vais a pagar vosotros. Lo vamos a poner nosotros". Genio y figura.