Martino: guiño a Messi y modelo Barça

Martino: guiño a Messi y modelo Barça

El Barça ya tiene entrenador, el Tata Martino, que viene de Newell’s Old Boys avaladísimo por los Messi, padre e hijo. Pero no sólo por ellos, sino también por su buen cartel, que ya le había hecho sonar para el fútbol español. Entrenador de presión arriba y toque, discípulo del Loco Bielsa, fue el seleccionador de aquella Paraguay que nos hizo sudar tinta en Sudáfrica (¿recuerdan aquel penalti que Casillas le paró a Cardozo?) y ha tenido un estupendo último curso con el equipo rosarino. Y si es discípulo de Bielsa, ¿por qué no Bielsa? Pues porque este es menos extravagante. Bielsa lo es cada día más.

Para Messi es una buena noticia, desde luego, y habrá quien piense con malicia que lo han impuesto él y su clan, o al menos sugerido. Habría que estar dentro para saber eso. Messi manda mucho ahí, ya lo saben Etoo e Ibrahimovic, entre otros. Pero cualquier entrenador que hubiera elegido la directiva habría tenido, seguro, muy en cuenta los criterios de Messi antes de tomar cualquier decisión sensible. Cuando un jugador llega a marcar 91 goles en un año adquiere un derecho implícito a esperar que las cosas estén ordenadas a su gusto, porque ese caudal de goles no se puede sustituir.

En todo caso, es un entrenador cuyo fútbol tiene el sello de lo que se viene haciendo en el Barça. No es escuela Barça, pero sí está en el estilo. Eso tiene de bueno el Barça, y ahí gana en la siempre inevitable comparación con el Madrid. Se busca siempre un entrenador que perpetúe un estilo, no se le da un vuelco a todo con cada entrenador nuevo, como ocurre en el Madrid, que va de Pellegrini a Mourinho y de éste a Ancelotti, con el consiguiente vuelco de planteamientos de trabajo y de modelo de juego. En fin: pleitesía a Messi y prolongación del modelo. Ambas cosas significa Martino.