Neymar abre plaza en la Confecup

Neymar abre plaza en la Confecup

Después de todo, me gusta la Confecup. Aquello que apareció como Copa del Rey Fahd, en principio sin mucho más interés que arrebatar por parte de la FIFA un trozo más de calendario a los clubes (en lo más agudo de una guerra sorda entre ambas partes), ha acabado por cuajar en algo. Ya hace tiempo, desde Corea-Japón, que es así: justo un año antes del Mundial y en el mismo país en que éste se vaya a celebrar. Eso lo ambienta y además acelera obras y decisiones, lo que constituye una garantía de que al Mundial se llega sin sobresaltos. Y hasta tiene su interés como competición.

Lo mejor es que la jugamos nosotros, claro. Y lo segundo mejor es que también la juega Brasil, lo que nos permite ilusionarnos con una eventual final contra ellos, el partido que le falta a La Roja en este ciclo. Y además, aunque Brasil se nos ha venido un poco a menos, tiene a Neymar, el último suceso en nuestra Liga. Florentino tuvo un arrebato inesperado de intentar ficharle, lo que aceleró su llegada al Barça. El resultado fue una derrota de Florentino fulminante e innecesaria, porque nadie le pedía ese fichaje. Lo que la gente le pide es que renueve a Cristiano, que se enfrió todavía más con eso.

En España no sabemos bien a qué atenernos con Neymar. Hace cosas imposibles, pero el precedente Robinho pesa sobre él. Y, sumado todo, gana más que el propio Messi, al que encima ahora le sobran motivos para el malhumor. Así que el partido que estrena la Confecup, el Brasil-Japón, tiene un interés extra para nosotros, más allá del propio de ver a Brasil. Neymar lleva ya algún tiempo elevado a celebridad y conviene que dé ya el zapatazo, que se está retrasando. Ahora, en Brasil, con la afición rendida, en una competición que luce pero en la que no todos los rivales son fuertes... Aquí tiene la ocasión.