Preparando el traspaso por Ancelotti
Bien mirado, Florentino dijo que Mourinho se va porque le ha podido la presión, no por ‘hooligan’, como usted y yo pensamos. Ser económico con la verdad a veces comporta riesgos, y ahora no sé si Mourinho se conformará con esa explicación. No queda en buen lugar. Por primera vez, a su carrera de entrenador le ha salido una mancha, porque el curso ha sido regular, ya que no malo del todo, y desde luego peor que todos los suyos anteriores. Y por tanta zaragata se le ha ido el tren del Manchester United, por el que tanto y con tan poco disimulo imploró. Me pregunto si se reserva la última palabra.
Mientras, parece que las negociaciones por Ancelotti progresan. Él quiere venir (en este ejemplar, Hermel les cuenta algunas cuitas que han enfriado su relación con el club parisino), tiene acuerdo con el Madrid y ahora falta que el PSG le deje salir. Cobrará traspaso, claro. A eso está acostumbrado Florentino en esta su segunda época, porque ya pagó por Pellegrini al Villarreal y por Mourinho al Inter, de manera que pagar por Ancelotti no sería sentar un precedente. Florentino cree (y dice) que todo lo que se puede arreglar con dinero tiene solución. No es una verdad exacta, pero él cree que sí.
Después de todo, el dinero no es suyo, es de los socios. Algún día quiero echar la cuenta de cuánto ha puesto cada socio en el traspaso de Mourinho o en el montante total de la ‘operación Kaká’. No sé si todos habrán dado por bien empleado su dinero en esas causas. El Madrid es de sus socios, repite con frecuencia Florentino, y eso es verdad en condición de paganos, pero, ¿cuántos pueden aspirar a la presidencia? Los que lleven veinte años de socio y puedan avalar con su patrimonio el 15 % del presupuesto, 75 millones de euros. ¿Cuantos hay? ¿De quién es de verdad el Madrid?