Correrá en cuatro semanas

Analizada la jugada en la que el pasado sábado cae lesionado Varane, se observa claramente el mecanismo lesional de la misma y la cojera evidente desde el primer momento, lo que obligó a su sustitución. Es una jugada fortuita y no hay que culpar a nadie de la lesión. Ni al jugador, ni al contrario, ni por supuesto al entrenador. Nada tiene que ver la acumulación de partidos, ni la supuesta fatiga muscular que el jugador pueda tener, lógica a estas alturas de la temporada. Son lances del deporte, que pueden afectar a cualquier futbolista por muy preparado que esté.

Ayer por la mañana, el central fue sometido a estudios mediante resonancia magnética y se detectó la presencia de una rotura de menisco interno de la rodilla derecha. Podemos decir que se ha terminado la temporada para él. Lo más probable es que tenga que ser intervenido quirúrgicamente mediante artroscopia para realizar una regularización meniscal y posteriormente el correspondiente tratamiento de fisioterapia. Si todo marcha normalmente, es de esperar que en cuatro semanas Varane pueda estar correteando por los terrenos de juego.  Y, posteriormente, entre otras dos y cuatro semanas más estará totalmente recuperado de su lesión meniscal. Afortunadamente, este contratiempo se ha producido al final de temporada con lo que el jugador no estará sometido a la presión de un pronto regreso, factor importante para lograr una recuperación completa en un jugador joven.