Guardar las formas antes de la ruptura

Creo que será bastante difícil que Mark Webber continúe en Red Bull la próxima temporada, porque ninguna de las dos partes se siente ya cómoda junto a la otra. El australiano, bien es cierto, tendrá complicado encontrar un volante del potencial del que ahora maneja, así que quizá la retirada sea la salida más digna que encuentre a un distanciamiento con su escudería que cada día es menos llevadero. Y Helmut Marko, por su parte, está deseando demostrar que otro de sus cachorros, en este caso Ricciardo, se ha hecho merecedor de llegar al primer equipo energético. Por no mencionar que para su estrella, Vettel, resultará mucho más cómodo tener a su lado un compañero menos conflictivo y ambicioso que Webber. Así que desde casi cualquier perspectiva existen pocos argumentos para apostar por la ampliación de su acuerdo.

Pero hasta que la ruptura se consume, es evidente que lo más aconsejable para los implicados es guardar las formas. Nadie saldría ganando con una guerra abierta, así que es normal que todos prefieran templar gaitas y mostrarse tan diplomáticos como la tensión permita, porque también creo que ya nunca desaparecerá. Red Bull necesita a sus dos pilotos para luchar por el título de constructores, a Vettel no le interesa competir en solitario contra todos sus rivales y Webber se mostraría tan inteligente como creo que es intentando hacer un año lo más productivo posible en cuanto a resultados, por lo que pueda pasar de cara a 2014… Eso sí, dicho todo esto tampoco descarto que se puedan producir nuevos encontronazos entre ellos a lo largo del año y entonces quién sabe en qué puede acabar el conflicto. Será interesante, sin duda…