De Mourinho al ‘Espíritu de Juanito’

De Mourinho al ‘Espíritu de Juanito’

Tremendo. En dos días, los dos primeros de la clase han sido barridos en Alemania. Casi me impresionó más lo de ayer, porque ni remotamente me lo había planteado. El Madrid, quizá demasiado acostumbrado a jugar con un punto más de físico que el rival, no se vio cómodo, porque no tuvo esa ventaja. El Borussia es tan vigoroso como él, o más. Y encima jugó mejor, mucho mejor. Tuvo sobre el campo a un Lewandoski deslumbrante y además Klopp se acreditó como el técnico emergente del momento. Barrió a Mourinho, cosa que no pudo hacer con Pellegrini, dicho sea sin ánimo de polémica.

Me sorprendió ver jugar tan mal al Madrid. Me sorprendió que con una plantilla tan profunda y cara, las bajas en dos únicos puestos, el lateral derecho y su avanzado en la banda (Di María, que sólo pudo salir un rato) desmantelaran tanto al equipo seguro y poderoso que veníamos viendo. Tristemente, se quedó en nada. Marcó un gol en despiste de Hummels y tuvo en Diego López el mejor jugador. Hizo tres paradas de enorme mérito, balones de esos que si acaban en gol nadie piensa que el portero podría haber hecho más. En fin, que si el Barça está literalmente fuera, el Madrid tiene pie y medio fuera.

Pie y medio porque no es lo mismo 4-0 que 4-1. El 4-0 exige un 5-0, el 4-1 exige un 3-0. Y éste es un resultado planteable. Pero lo que se antoja tarea de Hércules no es subir esa cuesta de tres goles, sino la idea de que hay que hacérselos a un equipo al que ayer se vio netamente superior. Pero cosas así se han visto en el Bernabéu. Eso sí, esta vez hay que hablar de remontada.  Mourinho, que siempre miró con desprecio esa palabra, se apuntó desde ayer  mismo a lo que Casillas llamó en su día ‘El Espíritu de Juanito’. En la misma conferencia de prensa dijo que es remontable. Pues a ello.