El Athletic quiere hijos como él

He conocido pocas personas en el fútbol con la modestia de Andoni Iraola. Hay quien la ve incluso excesiva, que le falta ser más echado para adelante fuera y dentro del césped. ¿Se imaginan a otro jugador telefoneando a Del Bosque para decirle que no le llevase a la Eurocopa por lesión? Pudo ir a entrenarse, meterse la prima y llevarse el título. No era legal con su manera de entender la profesión ni con el Athletic, que es quien le paga y llena desde hace más de una década... Juanfran, su sustituto en La Roja, lo agradecerá eternamente. "Yo no me colgaría medallas por ello, me encontraba mal. No estaba en la base de aquella Selección, no era imprescindible".

El Athletic quiere hijos como él. Por lo menos, que los que han mamado Lezama actúen con su franqueza. El Liverpool llamó a su puerta en plena ebullición con Benítez, a Begiristain le fascinaba, el Villarreal de Pellegrini le hizo un ofertón... Ni su gran amistad con Xabi Alonso ni su entusiasmo por la honestidad y ritmo de la Premier pudieron con su corazón rojiblanco. No oirán de su boca en público un reproche a los compañeros que han dejado varado deportivamente a un equipo que disputó dos finales. Deja claro que donde hay que dar que hablar es en el verde. Le cuesta cada vez más recuperar los esfuerzos, así que redobla el descanso. Es veterano con 30 años y sin hijos, y no hace un solo reproche al sobreesfuerzo que exige Bielsa. Todo lo contrario, le pone por las nubes. Llegue Ziganda, se quede El Loco o fiche cualquiera, Iraola siempre pondrá buena cara.