Pepe en la media, Pepe en la defensa

En el descanso ganaba el Mallorca, al final salió goleado. Hubo varias causas, pero no fue la menos relevante el cambio de posición de Pepe. Jugó el primer tiempo en la media, con su voluntad acostumbrada, pero no es lo suyo. En la segunda mitad bajó a la defensa (Sergio Ramos pasó a la derecha, por Arbeloa) y entró Özil. Fue otra cosa, claro. En muy poco tiempo el Madrid marcó tres goles, derrumbando la ilusión del Mallorca. La goleada la completó Benzema, que a su vez había entrado por Morata. El gol le salvó en un partido en el que había estado despistadísimo. Ha vuelto a habitar en otro mundo.

Hablamos mucho de Pepe en Carrusel, claro. Mourinho quiere mantenerle en forma y enchufado, por si las moscas, y me parece bien. Alguien se quejó de que no guarda tantas consideraciones por otros, pero es que él no ha perdido el puesto por abandono (como han sido los casos de Benzema o Marcelo) sino por la irresistible irrupción de Varane. Por eso guarda consideraciones con Pepe, aunque lo de la media, cuanto menos se repita, mejor. Pepe tuvo sentido en la media para enmarañar los partidos del Barça, cuando Mourinho exploraba ese camino, que ha ido abandonando. Para otra cosa, no.

En fin, Pepe aparte, ahí estaba el Madrid, que lo tomó más en serio en la segunda mitad que en la primera y por eso le dio la vuelta al partido. Özil ya casi nunca se olvida su violín (Kaká, sí), Modric se siente a gusto, Higuaín mantiene la actitud percutidora de siempre y Cristiano es un gigante que nunca falta a su compromiso con el gol, con el equipo y con la gente. Demasiado para el Mallorca, y eso que Manzano lo ha mejorado mucho y que tiene en Giovanni un jugador de verdad brillante. Pero la calidad del Madrid desatada en el Bernabéu resulta irresistible. Quitar a Pepe de la media y liberarla fue todo uno.