En una reciente conversación con Granero, charlamos sobre la cantera. El excentrocampista del Madrid me refrescó la memoria respecto al número de canteranos que andan por el mundo. Vino a decir que tienes que ser muy, pero que muy bueno para llegar al Madrid. Otros entrenadores de la cantera blanca insisten en que el club lleva muchos años produciendo jugadores que allá donde van se les reconoce como jugadores de La Fábrica: con mucha presencia dentro y fuera del campo, respetuosos con el oponente y el compañero y extremadamente competitivos. Hace poco en la Premier se dieron cuenta de que traer un chico de la cantera madridista también era garantía de versatilidad en el campo, calidad en el toque y respeto al entrenador. Además de contar con el aura de tener en tu plantilla a un ex blanco. Están dispuestos a cazar en La Fábrica. Esto mismo se puede aplicar a muchas de las canteras que mejor funcionan en España.

Cuando Cesc llegó al Arsenal, Wenger preguntó si estaba para entrenar con el primer equipo y se le dijo que venía del Barça, como garantía de su valía. Le puso a jugar directamente con los mayores. Wenger fue la vanguardia de lo que está pasando ahora. En Inglaterra las cosas cambian muy poco a poco y ha costado unos años convencer a los clubes del oro que se produce en nuestro país. Ahora ya no hay quien les pare. Todo el mundo quiere un canterano español. Hace tres años que en Inglaterra se habla de Morata. Da la impresión de que es demasiado tarde para ficharle, pero ya se busca desesperadamente al próximo Morata...