Cristiano, Messi y el Balón de Oro

Cristiano, Messi y el Balón de Oro

Cuando sale el toro, todo el mundo se sienta, se suele decir en el mundo del toreo. Lo traigo a cuenta del partido del domingo, que llegó precedido de tambores de reclamación de divorcio pero que cuando el fútbol dijo 'aquí estoy yo' aplazó ese debate para otros días y otros foros. Vimos fútbol el domingo, fútbol emocionante, denso, batallado, noble, verdadero. Hay quien pone reparos razonables al partido. Hubo poco remate, los porteros casi no intervinieron, se descosieron los dispositivos del medio campo de los dos equipos en la segunda parte... Todo eso es verdad, pero por encima de todo hubo fútbol.

Y dos figuras egregias, cuya dimensión se me agiganta cada día, empequeñeciendo a todos los anteriores. Vengo viendo a todos los grandes desde Di Stéfano para acá, y eso incluye a Pelé como el siguiente en la cronología, y a ninguno de ellos lo vi tan reiteradamente decisivo como a ambos. Aún me sobrecoge el recuerdo de Di Stéfano, por su omnipresencia y su capacidad de gol, equiparable a la de los más grandes... hasta estos dos. El ritmo goleador que Messi y Cristiano han adquirido, y que mejoran mes tras mes, no se había conocido antes. Cada temporada llevan su promedio más allá.

El partido se recordará, sobre todo, por el reparto de goles entre ambos. Por el tiro libre de Messi, por el gol de Cristiano con el hombro estropeado. Bien quisiera yo el Balón de Oro para Iniesta o Xavi (para Casillas ya no me atrevo a pedirlo, porque este principio de temporada, justo el tiempo en que se toman las decisiones, está siendo flojo, por utilizar una palabra prudente), pero la forma en que estas dos fieras se baten ya da lugar hasta para que periódicos ingleses, como The Guardian y The Telegraph, abran votaciones sobre ellos y el Balón de Oro. Yo pienso lo que Mourinho: será injusto dar sólo uno.