La Catedral examina al Valladolid
Carlos Suárez se ha especializado en volver locos a todos en las horas previas al cierre del mercado de fichajes. Lo que iban a ser tres o cuatro refuerzos se convirtieron en ninguno. Lo que se pretendía fueran las salidas de Manucho y Bueno se transformaron en las de Marquitos y Jorge Alonso dejando al angoleño y al madrileño como "grandes regalos" para contentar a Miroslav Djukic. No sé como lo querrán disfrazar ahora, pero el ridículo ha sido de armas tomar. Ni se van los que se tenían que ir, ni llegan los que tenían que llegar y ahora todo el mundo a bajarse los pantalones para salvar los muebles de manera decorosa y conseguir que no se rompa la armonía que hasta ahora reinaba. Suárez ya no sorprende y vuelve a repetir errores.
Y Djukic traga porque no puede hacer el hombre otra cosa y ayer convocó ya a Bueno y Manucho que hoy estarán en San Mamés. Ver para creer. Y a todo esto, siendo colíderes, se presentan los blanquivioletas esta tarde en La Catedral del fútbol español. Tiene mucho peligro este Athletic que ha zanjado su mercado veraniego con la salida de Javi Martínez y la permanencia de Fernando Llorente. Los vascos necesitan calmar las aguas revueltas hoy mismo ante el Valladolid, o la explosión será de órdago. Pero el partido no se jugará a base de sensaciones y sí de fútbol, y por ahí los pucelanos han mostrado muchas mejores maneras que los rojiblancos hasta el momento. Examen de envergadura que si se salda con buena nota hará saltar la banca en Zorrilla.