El juego con el pie de Víctor Valdés

El juego con el pie de Víctor Valdés

Hace un tiempo hablé con Luis Aragonés sobre Víctor Valdés y la posibilidad de que acudiera a la Selección junto a Casillas. Luis me dijo que había manejado su nombre con el de Reina, pero que le daba miedo su exceso de confianza con los pies. "Es muy admirador de Busquets, le imita, y toma riesgos excesivos". (Busquets, lo digo para los más jóvenes, fue portero del Barça, salido de la cantera, padre del actual internacional, Sergio). No hacía mucho que Villa, entonces en el Valencia, había aprovechado un mal saque de Víctor con el pie para hacerle gol. Así que Reina pasó por delante.

Hace casi un año, Di María le interceptó un mal saque y originó una jugada que acabó en gol del Madrid. Aquello no fue decisivo (el Barça acabó ganando 1-3) pero lo de anteanoche puede valer una Supercopa. ¿Compensa? Desde luego, no es un capricho. Que Víctor Valdés juegue tanto con el pie no es un acto de arrogancia, sino que forma parte del estilo del Barça: salida rápida, bien armada desde el principio. Eso le da goles al equipo. Y posesión, y seguridad. No es un prurito estético, sino algo que forma parte del modelo y que rinde frutos prácticos. Tito Vilanova lo reiteró tras el partido.

Pero yo pienso que no hay por qué llevarlo al extremo. Víctor Valdés juega bien con el pie, sí, y rara vez fallará un pase. Y cuando eso ocurra (como en aquella ocasión con Villa o hace poco en el Bernabéu) se podrá considerar un accidente improbable. Pero jugar en el borde del área chica un balón mal entregado, sin nadie detrás y con un adversario codicioso encima, es desaconsejable cien veces de cien. Por reventar un día un balón no pasa nada. Tampoco hay que ser como dicen que es el armiño, que se deja cazar por el depredador que le persigue antes que mancharse de barro en un charco del camino.