A Del Bosque se le vieron las dudas

A Del Bosque se le vieron las dudas

Jugar contra Italia es como quitarse una muela. Una cosa que impresiona, duele, pero que cuando se sale le deja a uno generalmente mejor. En ese sentido, algo hemos avanzado: ya hemos jugado contra Italia y la cosa no ha salido mal. Ha salido digamos que regular tirando a bien. Es verdad que de la campeona se podría haber esperado más, pero habida cuenta de las dudas que a Del Bosque se le han notado, salir de este partido con un empate está bastante bien. Digo lo de las dudas porque en la lista hay tres 'nueves' y a la hora de la verdad España salió sin ninguno de ellos.

Jugar sin un 'nueve' no es tan extravagante como en principio puede parecer. Muchos de los grandes equipos de la historia han triunfado escamoteando el 'nueve'. Desde el Wunderteam de Sindelar hasta el Barça de Messi, pasando por el River de Pedernera, la Hungría de Hidegkuti, el Madrid de Di Stéfano, el Brasil de Tostao, el Ajax de Cruyff y alguno que me dejo en el camino. Pero lo que inquietó del partido de ayer, y más a partir de la lista que hizo Del Bosque, fue la sensación de que no se trata de una decisión firme, sino de una respuesta de última hora a la maldición que supone la falta de Villa.

En los días sucesivos se discutirá sobre esto. Porque salió Torres y su presencia le dio otra trepidación y brillo al ataque, pero no fue resolutivo. Gozó de dos llegadas claras y las dos las terminó mal. No me preocupa que España haya empatado con Italia, no es mal resultado. Lo que me preocupa es la impresión de que Del Bosque no está seguro de qué es lo que tiene que hacer, que la falta de Villa le haya metido en dudas no ya de nombres, sino del mismo concepto de juego. Y me preocupa también la sensación de que Silva no termina de convencerle. Eso sí: Iniesta está fenomenal. Y eso es mucho.