De El Molinón a La Catedral. Y Bielsa

De El Molinón a La Catedral. Y Bielsa

¿Vieron el partido de El Molinón? Tremendo final, cargado de dramatismo, confusión, incidencias y furia. Se jugaban la permanencia los dos. 'Cuando pite el final, se va a armar la gorda', dijo un agorero a mi lado. Sin embargo, tras los tres pitidos y derrumbados los sportinguistas, los jugadores del Villarreal acudieron a consolarles. El ruido y la furia dieron paso al abrazo deportivo del vencedor al vencido. Me hizo evocar lo que siempre admiré del boxeo: el gong frena la agresividad, los contendientes vuelven a ser colegas, compañeros, héroes y víctimas de un modo de vida duro, pero asumido.

Estamos en las acaballas de la Liga y estos finales dramáticos van a ser frecuentes. Esta noche tendremos un gran partido en La Catedral, que quizá termine mañana en Cibeles o quizá no. Para el Athletic no es grata la idea de ver al Madrid celebrar el título en San Mamés, después del rechazo a ceder el Bernabéu para la final de Copa. Y aun así, Bielsa anuncia que en el caso de que el Barça sea derrotado justo antes por el Málaga, lo que proclamaría campeón al Madrid antes de jugar, el Athletic haría pasillo. Cuestión de costumbre y de educación, añadió. Unas palabras hermosas en una víspera tensa.

Pero todos pensamos que el Barça ganará al Málaga y que el Madrid tendrá que arrancar el alirón con una costosa victoria. San Mamés es un escenario grande y lo es justamente por la dificultad que tiene ganar allí. Alguien le dijo, muchos años ha, a Hernández Coronado: "Yo sé si un jugador es bueno sólo con verle atarse las botas", a lo que él replicó: "Pues yo necesito verle tres o cuatro partidos de visitante en San Mamés para saber eso". San Mamés, escenario solemne y bravo, donde Casillas, ese grande, estrenó su brillante carrera. Con o sin alirón, que gane el mejor y disfrutemos de bellas escenas.