A España le falta 'instinto asesino'

A España le falta 'instinto asesino'

Capello se perdió la boda de su hijo, pero a cambio nos aguó la fiesta de Casillas. Puso el autobús delante de la portería, cazó un gol al principio de la segunda mitad en el único balón colgado sobre nuestra área y se llevó el partido. Derrota por accidente, pero derrota, que sabe mal. Porque nos hemos desacostumbrado, porque es Wembley, porque Inglaterra sacó un equipo experimental y porque el resultado no tuvo relación con el juego. España fue mejor casi siempre, salvo un rato que jugó mal, aunque no peor que Inglaterra, que mostró muy poco. Pero hay algunas cosas que aprender del partido.

Una, y es comentario general desde hace tiempo, que a fuerza de jugar bien y de tener tanto el balón esta España se olvida a veces de la portería contraria. No es siempre, pero pasa. A eso se refería Maradona cuando quiso ofendernos (guerra psicológica, en realidad sabía que este equipo es formidable) al decir que "España sería campeona de un Mundial sin porterías". Otra, que ante estos casos en que el equipo se duerme en su propia música y se llega poco conviene no hacer tantas concesiones al pasado, y si los delanteros 'de siempre' no están bien, hay que dejarlos a un lado por los que sí lo están.

No hay que alarmarse, no obstante. Con lo que hizo ayer, España debió ganar. Todo lo que ocurrió fue que en un lado se llegó una vez, con tiro al palo que acabó en gol. En el otro se llegó bastantes más, una de ellas con tiro al palo que no fue gol. España dio muestra de gran estilo en la primera parte, aunque con esa acusada falta de instinto asesino, y de orgullo de campeona al final, cuando sí llegó jugada tras jugada, aunque el gol se escapara varias veces por centímetros. Ganar así es el sueño de Capello y estará contento. Pero Del Bosque no debe sentirse mal, aunque sí haría bien en repasar ese par de cosillas.