Cristiano, los goles, los votos y los títulos

Cristiano, los goles, los votos y los títulos

Di Stéfano y Eusebio le entregaron la Bota de Oro a Cristiano. Di Stéfano y Eusebio, el Madrid y Portugal. Dos grandes a los que vi jugar (los años también sirven para algo bueno). Di Stéfano no ganó la Bota de Oro, porque entonces no existía, pero Eusebio sí, dos. Eusebio ya cogió la época en la que Adidas, pionera en eso, empezaba a explotar las posibilidades del márketing en el fútbol y esta fue una bella iniciativa. Eusebio era un delantero tremendo, uno de esos que dan pánico a las aficiones rivales. Arrancada fulminante desde tres cuartos de cancha y disparo terrible. Él agigantó al fútbol portugués.

El fútbol cruzó al último Di Stéfano con el primer Eusebio en la final de Copa de Europa de 1962. Ganó el Benfica 5-3. Al final, todo lo que quería Eusebio era la camiseta de Di Stéfano y cuando luego los hinchas le paseaban a hombros su preocupación era no perderla. Seguro que ayer hablaron de ello en el acto en el que honraron a este otro grande, Cristiano Ronaldo, que agradeció el premio con palabras significativas. "Esto son goles, no votos." La expresión honra la intención del premio, que es la de premiar al goleador europeo del año. Y encierra, obviamente, una referencia al Balón de Oro. Y a Messi.

Goles y votos. Los goles le dan la Bota de Oro a Cristiano, los votos le dieron el Balón de Oro a Messi y se supone le darán el próximo. Pero más allá de todo eso están los grandes títulos, y a Cristiano se le notó añoranza de ellos. "Cambiaría esta Bota de Oro por la Liga o la Champions", dijo también. Cristiano necesita títulos, la Copa del año pasado apenas es un aperitivo para él. Los títulos tampoco los dan los votos. Como los goles, son un criterio objetivo y Cristiano los necesita para ser feliz. Si este año el Madrid no gana al menos uno de los dos 'grandes', se empezará a sentir seriamente incómodo, presiento.