Mourinho, en su segunda temporada...

Mourinho, en su segunda temporada...

Lo peor no es perder, sino la cara que se te queda, dicen. El Madrid perdió en el terreno del Levante cuando menos lo esperaba, cuando tenía al Barça a dos puntos pero rehaciéndose de su empate en Anoeta con ocho goles a Osasuna, cuando encaraba una semana sencilla en la que proyectaba encadenar nueve puntos en ocho días. Perdió mal y se le quedó mala cara. Un expulsado, culpado por el entrenador, otra liada de Pepe, Kaká y Benzema sustituidos, Coentrao vagando por tres posiciones y Cristiano saliendo con la herida sin cicatrizar para ver si solucionaba algo y sin solucionar nada.

Mourinho habló de la forma en que el Levante utilizó medios aviesos: mal césped, dureza, bronca. Pero es lo mismo que él le planteó al Barça la primavera pasada, nadie lo puede ignorar. Y al mismo tiempo al dolerse tanto de eso puede dar lugar a que se lo hagan muchos otros equipos. Y sin la protección arbitral del Barça, ya se sabe. Y en todo caso, el Madrid tiene que tener recursos para afrontar eso, y no hundirse por tan poco ni dejarse llevar por la irritación. La nota final para el Madrid fue suspenso en todo: en juego, en templanza, en remate, en organización táctica, en suerte.

Porque Kaká está para veinte minutos, y mejor si son los últimos y con goleada. No está claro aún quién debe acompañar a Xabi Alonso. Carvalho está mal y juega. Di María montó él solito un follón que no le convenía al Madrid y Khedira, con tarjeta amarilla, acudió presuroso a hacerse notar, volcando un camión. El grupo no tuvo norte a partir de quedarse con diez y los cambios no lo mejoraron. En medio del descalzaperros, Pepe montó otro lío de los suyos. Unas cosas con otras, fue la peor impresión del Madrid de Mourinho desde aquel 5-0 de Barcelona. Y ojo, que ya está en su segunda temporada.