Xavi, Iker, Raúl, La Roja, el compromiso

Xavi, Iker, Raúl, La Roja, el compromiso

Xavi espantó ayer el morbo con una declaración plena y hermosa, en la que alabó a Casillas como amigo y compañero e incluso hizo votos por que Raúl (al que iguala hoy en internacionalidades) obtenga el Príncipe de Asturias. Muy bien. Las cosas del campo deben quedarse en el campo. Y aunque cada vez es más difícil, porque con tantas cámaras escrutando y un montón de medios (entre otros este) tratando de captar el último detalle, los jugadores siguen respetando esa ley de bronce: acabado el partido, se acaba todo. Xavi y Casillas, tan amigos desde hace tanto tiempo, han capeado este temporal.

Así que La Roja no peligra. Ni porque Mourinho siembre cizaña como se dice por Barcelona, ni por desinterés de los barcelonistas, como suelo escuchar en Madrid. Tras el Italia-España recibí bastantes llamadas y mensajes de madridistas quejándose del reparto de minutos. Y con sospechas sobre la baja previa de Xavi y la lesión de Piqué. Bueno, pues el Clásico inmediato sí lo jugó de salida Sergio Ramos, baja previa también en la Selección, mientras que Xavi y Piqué sólo entraron en la media hora final. Y Busquets, que aguantó en pie, dañado, ante Italia, ni eso. No pudo jugar ni un minuto.

A Xavi y a Puyol les retiró el Barça de un Islandia-España para una Supercopa ante el Espanyol. Aquello estuvo mal, pero no fue culpa de ellos, sino del club y de la tolerancia de Villar. Y ya hace años. No es sano ni justo seguir mirando con ceño de examinador el compromiso de los jugadores del Barça con la Selección. Más conviene pensar que Xavi hace estas declaraciones por nobleza y por responsabilidad, aún a riesgo de incomodar a los radicales de su bando. Correspondiendo a Casillas, que al dar aquel paso de llamarle, se indisponía ante los radicales de su propio club, empezando por su huraño jefe.