La Roja le da una oportunidad a la Paz

La Roja le da una oportunidad a la Paz

Es verdad que ha habido muchos incidentes feos en los últimos Clásicos, pero tampoco estoy tan seguro de que eso vaya a terminar con la atmósfera de La Roja. Primero, porque es otro espacio, otro mundo, donde les unen una trayectoria en común y un futuro en el que aún pueden hacer cosas juntos. Y segundo porque, bien mirado, para tantas broncas como ha habido y tantísima presencia de La Roja en la suma de los dos equipos (más de la mitad de los jugadores sobre el campo) las escenas a olvidar rara vez han sido fricciones entre ellos. Y sólo algunos de ellos han estado en escenas duras de algún tipo.

Pepe, Marcelo y Mourinho, los cocos del barcelonismo, no están en La Roja. Tampoco están Alves ni Pinto, los más distinguidos por la antipatía madridista. Ha habido, sí, reproches a Busquets y Pedro por fingimientos, Arbeloa pisó a Villa, Busquets le hizo una entrada feísima a Xabi Alonso en Valencia, éste estuvo muy duro en la Supercopa. Casillas y Xavi discutieron, pero yo sólo vi eso: una discusión entre dos hombres que no se dejan llevar por la cólera. Casillas hizo una fea declaración al acabar el partido pero a los dos días llamó a Puyol y a Xavi, consciente de que no había estado bien.

Hay mucho morbo en torno a esto. Quizá por eso Casillas se abstuvo de acudir a la cena de Reina anteanoche, pero ayer él y Xavi adelantaron una hora su presencia en la concentración y desayunaron juntos. La convivencia en La Roja, sin los condimentos más picantes del guiso, sólo puede hacer bien. Del Bosque es especialista en estas tareas terapéuticas. El último Clásico ya ha pasado, el próximo aún no asoma por el horizonte, los dos equipos han empezado la Liga goleando, la Selección les ofrece un suave tobogán hasta la Eurocopa. Sí, se le puede dar, como pedía Lennon, una oportunidad a la paz.