Huelga porque el fútbol no da más de sí

Huelga porque el fútbol no da más de sí

Son cerca de doscientos jugadores arrastrando deudas, algunos desde hace varios años. Es normal que la situación haya estallado, por más que a Astiazarán le sorprenda, cuando entendía que las conversaciones para el convenio colectivo podrían traducirse en acuerdos. Pero alguien soltó una machada en la mesa: que los partidos internacionales deberían computarse como tiempo vacacional de los futbolistas y, dicho lisa y llanamente, la cagó. Ahí dio argumento a Rubiales para rodearse de los internacionales, provocar una foto de poder y convocar una huelga, cosa que le bullía desde que llegó.

En realidad, Rubiales llegó a la AFE proclamando una línea dura, muy distinta a la de su complaciente predecesor, Movilla. Y quizá se ha visto un poco arrastrado por eso. La multitud de jugadores con atrasos en sus haberes le empujaban en esta dirección y la unidad ayer, con Casillas, Puyol, Xabi y Llorente en la segunda fila, y con presencia de los jefes de sindicatos de otros países, fue clamorosa. Pero yo dudo que esto tenga algún provecho para nadie. Entiendo la huelga como una palanca para obtener de la patronal algo que no se puede tener de otra forma. Y no creo que con esta huelga obtengan nada.

Porque el fútbol no da más de sí. Los clubes gastan más de lo que ingresan desde tiempo inmemorial y lo gastan sobre todo en sus jugadores, a los que prometen lo que no pueden pagar. Ahora se estaba tratando de reconducir la situación, sobre una quimera de 800 millones por derechos televisivos que no creo que consigan, y unos fondos de garantías salariales que ninguna patronal garantiza en otros sectores. Pero habrá huelga y no veo salida. No obtendrán provecho y cuando regresen apretarán un calendario al que ya no le cabe nada, salvo en las fechas navideñas o entre la Liga y la Eurocopa. Desastre.