Del Bosque y su reparto de minutos

Alguien me comentó al final que antes ganábamos los amistosos y perdíamos los importantes, y que ahora ganamos los importantes y perdemos los amistosos. Bueno, es una manera de verlo y no es mala. Pero anoche tuve hasta la ilusión de que ganaría España, porque después de salir atontada, de enmendarse a medias y de llegar al descanso milagrosamente en empate (gracias a un penalti, a un palo y a dos paradones de Casillas) en la segunda mitad fue a más. Con una defensa remendadísima, lo que daba más mérito. Con un Silva estelar, con Thiago soltando detalles, llegando al gol...

Pero no pudo ser y al final perdimos por un gol de rebote. Tampoco se puede decir que sea del todo injusto. Italia ha mejorado desde el Mundial y echó orgullo. Ya sabemos que ser campeones implica que todos te quieren ganar. También implica que los árbitros te respetan más, que te pitan a favor penaltis que antes no te pitarían. Unas cosas con otras, no saco más impresión negativa que la sensación de que España sólo tiene tres defensas y medio para cuatro puestos. Sergio, Piqué, Puyol y Arbeloa... Ayer acabamos con Busquets, Javi Martínez, Albiol y Arbeloa. Ahí se encienden luces amarillas de alarma.

Se fue Piqué justo antes del descanso. Como en Portugal, me sopló alguien. Parece que no tiene nada. Mejor. Pero en seguida me pasaron la cuenta de lo que habían jugado madridistas y barcelonistas: 315' los blancos por 270' los blaugrana. Xabi, Albiol y Arbeloa se comieron el partido entero. Ningún barcelonista jugó más de un tiempo, fuese el primero o el segundo. Por no parecer muy madridista o quizá forzado por las bajas atrás, Del Bosque enfadó a los suyos. Me llegaron bastantes mensajes en ese sentido. En fin, ya se sabe que ser seleccionador es ingrato. Incluso si eres campeón del mundo.