Se acabó el lockout… por ahora


Después de tirarme toda la mañana, y gran parte de la tarde, intentando entender lo sucedido ayer, y sus consecuencias, no tengo del todo claro haber comprendido algo. Os propongo una cosa: yo os cuento lo que creo que ha pasado, y lo que puede pasar, y vosotros os encargáis de puntualizar, explicar mejor o corregir lo que yo diga. Allá voy, como se suele decir, a tirarme a la piscina.

La juez Susan Richard Nelson ha ordenado el final del lockout (cierre patronal de la NFL) de forma cautelar mientras se resuelve el juicio entre la NFL y los jugadores. El juicio, como ya os he contado en alguna ocasión, se puede alargar hasta 2012 o incluso más allá. El argumento fundamental de la juez es el daño irreparable que sufren los jugadores al permanecer inactivos. Ese daño no solo es económico, sino también físico.

La NFL ha apelado inmediatamente. La propia juez puede escuchar los argumentos de los propietarios y revocar su decisión hasta que una corte superior dictamine si es correcta, o mantener la suspensión del lockout mientras tanto. Eso lo sabremos en las próximas horas. Después, el asunto se estudiará en una corte de apelación que tomará una decisión en unos siete días. Después de leer muchos artículos he visto todo tipo de opiniones, todas muy bien argumentadas, sobre cual puede ser la decisión final. En realidad nadie tiene ni idea sobre si en la segunda semana de mayo el lockout estará vigente o no. Cualquier cosa podría suceder. Lo único claro es que ahora mismo está suspendido y los jugadores tienen derecho a usar las instalaciones de los clubes.

Otra cosa que ha sucedido es que la NFL ha solicitado a la jueza que aclare bajo qué condiciones se deben reanudar las actividades. Nadie sabe muy bien cuales son las normas contractuales que se deben aplicar, si es que se puede aplicar alguna norma, o qué pasaría si, por ejemplo, un jugador se lesionara hoy en las instalaciones del club y mañana se volviera a la situación de cierre patronal.


En lo que respecta a los jugadores, sus representantes legales se han puesto en contacto con ellos para recomendarles que acudan hoy martes a las instalaciones de sus clubes, a las 9 de la mañana, como hubieran hecho en cualquier otro mes de abril. La NFL ha comunicado, como no podía ser de otra manera, que todas las instalaciones abrirán sus puertas a los jugadores que quieran utilizarlas. Muchos tienen pluses por entrenamientos, así que se espera una presencia masiva en cuanto el final del lockout sea definitivo, pero hoy no está prevista demasiada asistencia. Eso lo sabremos en unas horas.

Pero hay otro asunto más peliagudo. Cerca de 500 jugadores son agentes libres. En concreto 495. Ahora mismo los clubes pueden contratar a quien quieran. Pero también pueden negarse a hacerlo en bloque, con lo que actuarían como un monopolio y (en eso si que están de acuerdo casi todos los analistas) se meterían en un grave lío que podría terminar con sanciones económicas tan graves que podrían llevarles a la quiebra.

Si la corte de apelación contradice a la juez y reactiva el lockout, la situación volvería a ser la misma de las últimas semanas, con un largo pleito por delante y dos partes obligadas a negociar pero sin ningún interés en hacer avances reales.

Si la corte de apelación confirma la decisión de la juez y mantiene el levantamiento cautelar del cierre patronal, habrá NFL en 2011 con el calendario previsto completo. Se reanudarán todas las actividades de la NFL pero bajo la ley del salvaje oeste, salvo que la juez determine otra cosa. No habrá (insisto, salvo que la juez dicte unas normas de funcionamiento) ningún convenio, ni límite salarial, ni acuerdo entre clubes, porque sería considerado monopolio. Cada club se gastará lo que quiera, pagará lo que crea conveniente por cada elección del draft, funcionará de forma independiente y el caos se instalará en la NFL hasta que las dos partes recuperen la cordura y firmen un nuevo convenio, o sean las sentencias judiciales las que creen un nuevo marco de relaciones laborales.


El problema es que esa etapa de caos puede provocar una situación aún más caótica cuando vuelva la normalidad en un futuro, pero los clubes no pueden imponer unas normas mínimas de gestión de contratos si no quieren ser acusados de monopolio. Lo dicho, el salvaje oeste.

Hay analistas que piensan que esta ha sido una gran victoria para los jugadores y el principio del fin del conflicto. Otros son más tibios y dicen que solo es un pequeño paso que quizá obligue a los propietarios a negociar en relativas peores condiciones. En realidad todo dependerá del resultado de la apelación. La mayoría afirma que haber suspendido cautelarmente el lockout no implica que la juez se esté inclinando hacia las posturas de los jugadores. Simplemente es una medida provisional que intenta proteger a una de las partes mientras se llega a una sentencia firme.

Creo que los propietarios no les llega la camisa al cuello y que estarán esperando con ansiedad el resultado de la apelación. Ya os dije en artículos anteriores que algunos de los dueños de los clubes están más que disgustados con la situación a la que se ha llegado y, según algunos analistas, muchos estaban esperando algo así para reanudar unas actividades que nunca quisieron detener, lanzarse al mercado de fichajes y provocar una fractura entre los 32 que posiblemente terminaría con la NFL como la conocemos.

Por tanto, todo sigue en el aire. En los próximos días sabremos si el lockout se reinicia o se termina definitivamente. Posiblemente esa sea la decisión más importante de toda esta historia. Si vuelve, lo más probable es que esta guerra la terminen ganando los propietarios. En caso contrario, los jugadores terminarán victoriosos.

Esta juez me cae cada vez mejor. En su fallo se refirió directamente a los aficionados como parte perjudicada. Sí señora, por fin alguien que se preocupa por nosotros en todo este embrollo.

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