Mourinho es duro como el diamante

Mourinho es duro como el diamante

Ya está aquí Adebayor. Los hechos han ido cargando de razón a Mourinho, que al mismo tiempo ha sabido disponer las cosas a su favor (ahora Benzema no, ahora sí, y Morata que siga en el Castilla) y tiene al madridista de calle mayoritariamente de su lado. De esta larga crisis ha sacado dos cosas: el nueve que pedía desde el verano y el alejamiento de Valdano de la primera plantilla. En su victoria es implacable: Valdano no puede bajar a los vestuarios, no puede ir a los entrenamientos de Valdebebas, no puede ni viajar en el avión con el equipo. A Sevilla fue y volvió con Florentino en el avión privado de este.

¿Qué tiene Mourinho contra Valdano? En principio, que desea poderes de manager, y aunque fuera sin denominación de tal, imponer sus criterios en todo lo referido a la primera plantilla y algo más. Hubiera podido quizá entenderse con Valdano si éste le hubiera secundado en sus peticiones, pero no ha sido así. Ni en la petición de renovación de Pepe (aún colgada) ni en la batalla por el nueve. Mourinho hubiera esperado que Valdano, hombre de fútbol al fin, hubiese apoyado su postura, en lugar de alinearse con las negativas y las fórmulas dilatorias de Florentino. Y ahora pasa la cuenta, con severidad.

Pero Florentino quiere conservar a su lado a Valdano, que por eso ayer escenificó el acto de la firma de Adebayor ante la prensa. Florentino no quiere abandonar el poder al grupo de Jorge Mendes, el agente de Mourinho, Cristiano, Pepe, Carvalho y Di María, casi nadie al aparato. Entiende que la presencia de Valdano hace de contrapeso, representa la vieja soberanía del club y le sirve de defensa a él mismo. Valdano queda en un papel desairado, pero abre el paraguas y espera que pase la tormenta. De lo que no estoy seguro es de que haya pasado. Por ahí sigue colgando el tema de la renovación de Pepe...