A este guiso sólo le faltaba Moratti

A este guiso sólo le faltaba Moratti

Florentino decidió ayer templar gaitas y en su primera entrevista en mucho tiempo, en el programa que Luis del Olmo dedicó a Casillas, ensalzó el papel de Valdano como portavoz y velador de la imagen del club. Muy bien. Acto seguido se supo que Mourinho no daría la conferencia de prensa de vísperas del partido de esta noche, ante el Levante. ¿Rabieta? A mí me suena a eso, aunque el Madrid se apresuró a lanzar la cariñosa versión de que ya lo había decidido antes, para evitar preguntas sobre Valdano. ¿Le resultan embarazosas a Mourinho determinadas preguntas? ¿Desde cuándo?

En fin, admitamos pulpo como animal de compañía. Florentino trata de poner una vela a Dios y otra al Diablo, ejercicio difícil, pero si de algo se ha acreditado Florentino ante todo el que le conoce es de sus dotes de persuasión, de su condición de componedor. Claro que esto es difícil, porque no creo que Mourinho esté muy por colaborar. Él reclama un nueve y esgrime que el Súper Barça se refuerza con Afellay mientras el Madrid no se mueve. Y de repente llega la noticia de que Moratti, que tiene sentenciado a Benítez, le quiere recuperar. Y que ha estado estos días por Madrid. Maniobra inquietante.

Valdano y Mourinho son muy buenos en lo suyo. Valdano, en efecto, da una gran imagen del club. Es capaz de explicarlo todo, lo bueno y lo malo. Y es el reducto de la vieja esencia del club frente al poder indisimulable del eje Mendes (agente de todos los que siguen), Mourinho, Cristiano, Pepe, Carvalho y Di María. Mourinho, por su parte, es el mejor entrenador del que yo haya tenido noticia desde Helenio Herrera al menos, y esos jugadores que cito son excelentes todos. El Madrid no puede prescindir de Mourinho, pero tampoco entregar la soberanía a esa facción. A este guiso sólo le faltaba Moratti.